Amanece en Sahagún y comenzamos la que sería etapa más larga de nuestro Camino. Nos esperan 117 km y no todos planos. A la salida de este pueblo, Victor se engancha una de las alforjas en una barrera de un paso estrecho junto a la carretera y a punto está de destrozar el cambio de la bici y el trasportín. Por suerte sólo ha sido un susto.
En Mansilla de las Mulas, transcurridos unos plácidos primeros 35km de la ruta, paramos a hacer nuestro segundo desayuno del día, dando cuenta de unos magníficos bocadillos de queso manchego y, en algún caso, una buena dosis de Boi-K para prevenir los calambres.
A las 13.30h llegamos a León, donde tras buscar un taller para que a Oscar le hagan el último arreglo en su bicicleta (esta vez las cazoletas), nos dirigimos a la Catedral a hacer esta foto tan vistosa. Realmente la Catedral es impresionante.
También visitamos una de las plazas más conocidas de león en la que nos acercamos a una escultura del maestro Gaudí, que nos hace un hueco a su lado en el banco.
Detrás de la catedral nos sentamos a comer en una terraza de un restaurante italiano muy agradable, donde damos buena cuenta de un primer plato de carbohidratos, regado con algo de Lambrusco. Hace calor y se agradece el vino fresquito.
Un brindis por nuestras familias y amigos.
Después de comer, recorremos algún otro rincón interesante de León, antes de enfilar nuestro destino hacia Astorga.
Unas instantáneas del mejor albergue de peregrinos del Camino. San Marcos.
Saliendo de León coincidimos con varios peregrinos ciclistas, como nosotros. Uno de ellos de Eibar, que viajaba sólo y se nos unión hasta Hospital de Órbigo. Otros dos, que de Algeciras y con más de 65 años cada uno, nos animaron a “meter la tranca” durante un buen tramos de 25 km.
En la foto de abajo uno de los de Algeciras, integrante del equipo “los especiales”. Hacen honor a su nombre.
Saliendo de Hospital de Órbigo, nos vamos acercando a Astorga, y pasamos por Villares del Órbigo, donde hay un monumento dedicado a los peregrinos. En este momento pensábamos que la cercanía de Astorga (unos 18km) nos permitiría llegar a destino cómodamente. Nada más equivocado. Por medio nos espera una pequeña sierra de rampas bastante pronunciadas y con mucha piedra que le costaron a Juan carlos un radio de la rueda trasera.
Finalmente a las 19.30h, llegamos a Celada de la Vega, Hostal La Paz, donde tras una serie de malentendidos con la reserva, sentamos nuestros reales para descansar después de una jornada maratoniana.
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