lunes, 28 de octubre de 2013

LA CORONACIÓN

 
RUTA: LAS ROZAS – EL ESCORIAL – SILLA DE FELIPE II – VUELTA POR ELCAMPING – COLMENAREJO – LAS ROZAS


INTEGRANTES: ISIDORO I DE LAS ROZAS, BERNI, JULIAN, JAVIER, RAUL, CURRO, JANDRO, RICARDO Y ESTEVEZ

pesar del mal tiempo que hizo durante toda la semana, el domingo tal y como servidor pronosticó, amaneció un día de Reyes. Los cantibikers que nos dimos cita en Retamar nos pusimos en marcha con algo de retraso por culpa de Berni que como siempre llegó tarde, ¡y eso que tiene la estación al lado macho!.
 

Nos propusimos subir a ritmo tranquilo pero pasó lo de siempre…. Alguien empieza a meter la ruedecita y al final la gente se enciende, todos menos Jandro que en atención a Ricardo que venía griposo nos comentó que él no quería tirar ni ir rápido por no fastidiar a su amigo; ¡que buen compañero!

Ascendimos por riochico sin problemas con el gracejo y la frescura que caracteriza al grupo, continuamos haciaColmenarejo y en la “cuesta Curro” el que hace honor a su nombre va y pincha (primer torpedo a la coronación de Isidoro I). Costó un poquillo cambiar la cámara por que la cubierta estaba semicaramelizada; menos mal que los que estábamos (todos menos Jandro y Ricardo que continuaron) éramos diestros en estas lides, incluso Raúl hizo ademán de sacar unos desmontables del calcetín. Una vez solucionado nos ponemos de nuevo en marcha y se protagonizan tres lijadas: la primera a un bikers despistado que finalmente es absorbido por el pelotón; la segunda a un grupo de tres bikers de los cuales todavía tengo alguna pegatina en el lado derecho de mi Epic; estos se me revolvieron y quisieron reaccionar pero no lo consiguieron; y la tercera cuando oteo en el horizonte antes de llegar a la ermita de Colmenarejo a Jandro y a Ricardo que iban a “Ritmo estatua” y les lijamos por la derecha.

Contentos y felices con las lijadas proseguimos ruta bordeando el pantano (por trialeras); En el primer tramo hasta el puente de la presa el ritmo lo marca Javier que nos lleva en volandas; En el segundo tramo el ritmo lo marca un servidor por lo que fuimos bastante tranquilos dada la naturaleza del terreno.

Proseguimos hasta llegar a la primera de las puertas que hay que atravesar y aprovechamos para gorronearle una barrita a Julián (que nos dio un cacho pero nos puso uña) y en la que una transeúnte se quedó prendada de los atributos de nuestro querido Javier que estaba meando; y así se lo hizo saber a Curro que fue al que le dijo: “¡OYES…. A TU AMIGO SE LE VE BASTANTE!(corrígeme si no es así currete). Después de este episodio y del consiguiente descojone general proseguimos nuestro camino hacia el Escorial donde realizamos nuestra primera parada para tomar un refrigerio; solamente después de que Julián terminase de jugar con “los chuches” nos pusimos de nuevo en marcha.

A través de los caminos y trialeras ya conocidas conseguimos llegar a la Silla de Felipe II donde se procedió protocolariamente a la coronación de nuestro presidente; de ahora en adelante Isidoro I de las Rozas. Cuando estábamos a punto de irnos después de haber estado un buen rato por allí aparecieron Jandro y Ricardo que prácticamente nos obligaron a sacarnos la fotito con ellos con el fin de documentar su llegada y no dar lugar a dudas. (no como otros que dicen que se vuelven a casa por la A6 y aquí nadie dice ni mu – mafia pura Berni -).

Ya de vuelta, sin Jandro ni Ricardo que optaron por coger el tren, decidimos coger la “ruta fluvial” del camping, donde Curro lanzó la carrera y en la que Javier y un servidor metimos la tranca acostumbrada en este tramo; Echamos de menos a algún integrante del grupo que se quedó atrás en plan nenaza……. Y LO SABEN.

Seguimos camino pasando por la ermita de Villalba y descendiendo al pantano por trialeras en dirección a la “cuesta Javi”; tiramos este y yo para arriba y cuando coronamos nos enteramos que Curro ha roto el cable del cambio por lo que volvimos a bajar la cuestecita para ver si podíamos echar una mano. Todos llevábamos cables de cambio pero nadie tenía ni puta idea de cambiarlo por lo que al final se le hizo un apaño a la bici para que pudiera continuar.

A pesar de los inconvenientes conseguimos llegar aRiochico por donde servidor se lanza en primer lugar y una vez abajo veo incrédulo que el segundo en llegar es Julián que les había metido una lijada del 15 a Berni y a Javier. Les pregunté que como había podido pasar algo así y solamente salían balbuceos de sus labios así que… ¡A TOMAR POR CULO!, kálamos para arriba y a casa.

Buena ruta que sirvió para quitarle al Presi la maldición de La Silla y donde se puso de manifiesto que Curro necesita una Bici en condiciones ya no solo por dejar de ser carne de crónica que eso es lo de menos, si no por su seguridad. Así que si por una remota casualidad Cristina lee esta crónica; por favor sensibilidad ante este tema que se ha de tomar en serio.




Fotos

martes, 22 de octubre de 2013

ORTIGOSA´S THIRTEEN

RECORRIDO: LAS ROZAS- GALAPAGAR-VILLALBA-ALPEDRETE- COLLADO MEDIANO- NAVACERRADA- CERCEDILLA-FUENFRÍA- ORTIGOSA.
 
Integrantes: Javier, Estevez, Juan Carlos,  Julian, Isidoro, Nacho, Rodríguez, Victor, Curro, Berni, Raul, Diego  y Pedro.

Puente de Retamar, Ocho de la mañana hora zulú, todavía de noche, trece cantibikers y una misión en común: Hacer realidad el sueño de nuestro querido Nacho de finalizar ruta en Ortigosa y de manera totalmente desinteresada apretarnos un cochinillo y algún que otro pájaro un Ponche Segoviano.
 
Empezamos  a subir RioChico con los primeros albores del día, todavía no se veía del todo bien pero por lo menos no hacía frío, el ambiente es distendido, todos vamos charlando hasta que siempre hay alguno que tiene que dar la nota y Berni (que en este primer tramo de Riochico ya es un clásico) empieza con las escaramuzas y nos hace coronar con un ritmo más rápido de lo esperado.
 
Una vez digerido el primer reventón nos ponemos en camino hacia la Ermita de Villalba y al llegar a la “cuesta Curro” se empieza a poner de manifiesto la férrea unanimidad del grupo para decidir itinerario (la primera y con 5 kms solamente) finalmente tras un entretenido debate y alguna amenaza tipo “… yo me voy pa Villalba, os espero allí”; decidimos continuar todos juntos hacia Galapagar por donde cogeríamos algo de carretera hasta llegar al camino que nos llevará  a la puerta verde; tramo en el que un biker que iba perdido, sin saber dónde se metía, no se le ocurre otra cosa que adelantarnos por la izquierda; Es aquí donde liderados por Valladares el exclusivo club “Uno de los nuestros” asume la responsabilidad de poner las cosas en su sitio y antes de llegar a la puerta le metemos una lijada del 10; con la satisfacción del deber cumplido hacemos paradiña en la ermita, nos reagrupamos y continuamos para Alpedrete atravesando Villalba, tramo en el que nuestro querido Rodríguez que estaba jodido porque el Atleti había palmado nos mete un gol por la escuadra haciéndonos coger una calle sin salida, con una tapia como el Muro de Berlín; eso sí ya que estábamos había que llegar hasta el final y tocar el muro con la mano; JCF y Julián no lo hicieron por lo que creo que habría que sancionarles con algún kilometrillo de menos.

Después de las justificadas chanzas nos disponemos a encarar las trialeras de Alpedrete; Un punto negro en el que nuestro querido Berni tenía alguna cuenta pendiente que supo cobrarse a su favor en esta ocasión atravesando las piedras como una centella; Claro está que esto me lo imagino ya que tanto Javier como un servidor les sacamos bastante ventaja al grupo y no pude ver nada. Bastante tenía con vigilar que Javier no me diera una lijada en la subida.

Proseguimos, muy animosos, camino a Collado Mediano donde nos espera un pequeño reventoncillo que hace que nos piquen ligeramente las pantorrillas; Una vez solventado nos dirigimos a Navacerrada por un sendero lleno de charcos que nos pusieron la bicis perdidas de barro, cosa que a un servidor no le hizo ninguna gracia pero que por lo visto a Víctor y a Rodríguez sí.

Una vez superados los charcos vamos a dar a una urbanización de chalets espectaculares (no recuerdo el nombre) que nos sacaría a Navacerrada, donde paramos en una gasolinera para lavar las bicis y repostar agua, aunque hubo algún cantibiker poco previsor que desoyendo los consejos de los compañeros decidió hacerlo en Cercedilla, hacia donde nos disponemos a continuar atravesando por pista un cerro de estos que te ponen en tu sitio y te quitan la tontería: Al finalizar la ascensión del mismo decidimos reagruparnos y es aquí donde nos percatamos que Diego, que venía de realizar un intenso entrenamiento en Kuwait, según iba subiendo le cambiaba la cara de color (blanco, amarillo, verde epic,….), comentándolo con el grupo coincidimos en que tenía que ser forzosamente por el cambio de temperatura y la humedad, no puede ser otra cosa; El caso es que cuando consiguió coronar; Valladares le arengó para que no se parase por miedo a que se quedara frío. Algo está cambiando en Víctor sigue siendo un gran deportista pero no tan buena persona.

Llegamos a Cercedilla y llamamos a Pedro que se incorporaba a la ruta por tren hasta la estación, para ver por donde andaba; nos confirma que ya ha llegado y está subiendo como un rayo hacia la Fuenfría por las Dehesas. Antes de salir en su busca nos despedimos de JCF que se volvía en bici para casa y de Diego que hacía lo propio pero en tren.

Al comenzar a subir Berni nos advierte que tiene que parar a echar agua en la fuente; El grupo se para a esperarle pero como tarda mucho y ya se le había advertido que tenía que haberlo hecho antes; ¡¡ A TOMAR POR CULO !! Maricón el último y seguimos camino a la Fuenfría.

Se conforma un grupo temible (VíctorRodríguez, Javier, Isi y Oe); se escucha la respiración de los integrantes como miuras en toriles; en esto que tira Víctor y un servidor se pone a rebufo; el resto se queda, lo cual confirma varias cosas: Que Rodriguez sigue jodido de la oxtia de la semana pasada, que Javier se ha puesto a chupar rueda de Oscar para que le suba y está esperando para meter el hachazo a traición y que el presi va con el cuchillo entre los dientes esperando su oportunidad.
Finalmente Valladares y el que suscribe alcanzamos a Pedro que llevaba un ritmo endemoniado; le saludamos y nos pusimos a charlar con el pero es un mal educado, le estás contando algo y te deja delante, por lo que ante ese feo gesto decidimos tirar aunque aminorando un poquito el ritmo para no tener que esperar demasiado arriba; en este tramo, antes de llegar a la fuente decidimos dar la oportunidad a Javier para que se enganchara con nosotros pero estaba en plan juguetón y no dejó de hacer la goma hasta que paramos.

Una vez que nos detuvimos a reponer fuerzas en la fuente del mirador, nos fuimos reagrupando. Todos los integrantes de la expedición iban llegando, todos menos uno, nuestro querido Curro no aparecía. Preocupados por su estado nos pusimos en contacto con él a través de Berni que una vez que nos confirmó que le había dado un pajarón pero que estaba bien ya sabemos todos los comentarios que sobre el tema se vertieron.

Esperamos, esperamos y esperamos y cual fue nuestra sorpresa cuando, a lo lejos, sobre la bici de curro venía el cadáver de la vieja del visillo, ¡Menudo Susto!; Finalmente se quedó solo en eso ya que cuando empezó a balbucear y a decir frases inconexas nos dimos cuenta por el tono de voz que era nuestro Curro de siempre.

El tiempo que estuvimos esperando a nuestro amigo hizo mella en la moral del grupo, nos quedamos congelados, la cabecita del perrito del Presi asomaba por su mochila al tiempo que este me confesaba tener las mismas sensaciones del Negreo. Nos costó reponernos pero con un par de güevos lo conseguimos y nos dispusimos a bajar hacia la Fuente de la Reina; al llegar a la misma nuestro entrañable Raúl en un alarde de descaro inusual en él, nos enseña un mordisco que le había dado una piedra, parecía que tenía la cabeza de un enano en la espinilla; lo cual también sirvió al grupo para que nos diéramos cuenta de que venía con nosotros (está bien ser discreto amigo pero……..).
Proseguimos bajando Sierra segoviana por pista asfaltada lo cual nos hizo ir bastante rápidos, tramo en el que nuestro tenaz tesorero, rememorando antiguos capítulos del Alto Tajo consiguió ser de nuevo “uno de los nuestros” durante unos minutos.

Al parar en un cruce para desviarnos por una pista de tierra, nos damos cuenta que faltan Nacho y Raúl, que habían tenido que parar debido a un pinchazo del “Hombre tranquilo”, que además es un rata porque me chivaron en la comida que no llevaba ni desmontables y que le quito la cámara a su hijo de 9 años; Y no voy a decir quien fue, no me vais a sacar nada……, bueeeno solo una pista: N_ _ _ O.
Cuando el diablo se aburre con el rabo mata moscas y es que el tiempo que estuvimos esperando fue utilizado por los componentes del grupo para realizar toda clase de chanzas y burlas sobre mi relación sentimental con mi bici al tiempo que se propuso un espectáculo de saltos sobre la misma protagonizada por Pedro; que estuvo a un tris de intentarlo…….. Y LO SABES, justo en ese momento aparecieron los dos rezagados y con los ojos humedecidos me levanté de un respingo para emprender de nuevo la ruta.

En este último tramo, Nacho, haciendo caso omiso de los bufidos de Víctor y cegado por la imagen en su mente del cebón que nos esperaba se tira de cabeza por la trialera equivocada, lo cual generó cierta confusión en el grupo a la hora de acertar de nuevo con el itinerario correcto, finalmente se decidió dar un nuevo voto de confianza a nuestro anfitrión que andaba, debido al estrés, como pollo sin cabeza adelantando, subiendo, bajando; ….todo a la vez. Hasta que por fin dimos con el camino que nos llevaría a Ortigosa, Por cierto cuando dejamos a la izquierda el Pasapán alguno de los integrantes respiró tranquilo ya que no las tenían todas consigo debido al rumor que se había extendido en Cercedilla de que había que subirlo.

Finalizamos el último tramo de subidón y llegamos al restaurante (por cierto en dirección contraria, estilo Nacho hasta el final) para disfrutar de la merecidísima comida que sirvió para repasar la ruta con toda clase de chanzas y rememorar alguna que otra anécdota pasada.
 
Nacho: te damos las gracias por ser un fantástico anfitrión y por los chorizos con los que nos obsequiaste; Enhorabuena amigo.
 
PSD: A Curro se le vio a última hora deambulando por el parking sin rumbo fijo y con la mirada perdida, si alguien le ha visto posteriormente que mande un mensaje para tranquilizar al grupo; Curro si lees esta crónica manda una señal.

Fotos


martes, 15 de octubre de 2013

LAS ROZAS-LA BERZOSA-VILLALBA-ALPEDRETE-VILLALBA-COLMENAREJO-LAS ROZAS


INTEGRANTES: RODRÍGUEZ, CURRO, BERNI, JAVIER, NACHO, JCF, VICTOR, RAUL Y ESTÉVEZ.

Amaneció el día muy rarito, bastante nublado y con un tufillo a “gallufla” en el ambiente que te cogía toda la parte de arriba. Aun así los nueve españoles que nos dimos cita en el puente de la A6 nos pusimos en marcha dirección a la Berzosa para acometer una ruta de hombres.

Tras sacar punta a los mensajes y comentarios de las salidas ilegales de los sábados protagonizadas por el alto mando y algún acólito chaquetero que otro; encaramos la carretera hacia los peñascales; subimos la cuestecita de las narices (no hay manera de subir tranquilos) y una vez coronada giramos a la izquierda para llegar hasta LaBerzosa por trialeras; Lo cierto es que la ruta es bonita pero para mi gusto con demasiadas piedras.
 
Finalmente, unos con más arte que otros, salvamos esos tramos como pudimos para desembocar en la Berzosa. A partir de ahí cogimos la ruta de la Piedra enorme de granito y, como siempre, después de subirla nos tomamos un refrigerio para posteriormente continuar hasta Villalba. En  este tramo de subidas y bajadas donde se sucederían las típicas escaramuzas; un servidor que iba mangado siguiendo a Valladares con el “Epic Power” recorriendo mis venas, no escucho los avisos de mi leal guía; solamente escuché el último “CUIDAO-CUIDAO” y ya era demasiado tarde, una rodada se abalanzó sobre mi rueda delantera ante lo que nada pude hacer con la consiguiente Oxtia con doble tirabuzón lateral ya que me cuidé muy mucho de que la bici no se arañase ni sufriera ningún daño; Por supuesto ante el interés por mi estado de salud de nuestro querido Valladares me levanté de un respingo en modo muñeco aguantando el escozor de pantorrilla como un campeón y rechazando posteriormente los distintos primeros auxilios ofrecidos por Berni como no podía ser de otra manera.
 
No me había terminado de recuperar cuando llegan noticias de que mi tocayo en un ejercicio de sincronización sin parangón se había pegado otro Oxtion (por lo visto de mayor calibre) en un tramo anterior, imagino que a estas alturas de semana ya habrá cambiado la cubierta trasera que fue la culpable del siniestro. La verdad es que el hombre estaba jodido, a parte del golpetazo todos pudisteis ver el raspón. Una vez repuestos del susto proseguimos camino hacia Villalba donde Rodríguez a causa de las molestias decide retirarse a casa por la vía de servicio; Es aquí donde Curro ve el cielo abierto y con el típico gesto de generosidad por el que se ha hecho querer en el grupo se engancha a la pierna buena de Rodríguez para acompañarle a casa e imagino que no se soltaría hasta perdernos de vista.
 
El resto de los integrantes continuamos con la intención de llegar a Becerril pero en una de estas, atravesando unas trialeras con unos pedrolos del 10 por Alpedrete; Berni en un gesto de torpeza inusual en él se manga una oxtia con escorzo horizontal a la izquierda que le hace reventar la rueda trasera. ¡A TOMAR POR CULO! Todo el horario previsto salta por los aires. Entre todos nos organizamos y le cambiamos la rueda sin que él tenga que hacer nada; momento que aprovechó JCF para en un despiste del que suscribe coger mi máquina y probar sus bondades; todo esto alentado por Javier y con el descojone de Víctor; Bueno, después de pedirle amablemente que descabalgara y comprobar que no me la había manchado decidimos volver a casa por Colmenarejo.

Una vez de en ruta atravesamos Villalba como meteoritos y nos disponemos a encarar la subida a la ermita donde se produce un duelo a tres con sacada de codos incluida entre Valladares, Javier y un servidor finalmente en un gesto de deportividad Javier y yo dejamos pasar a Víctor para que coronase el primero ¡ ….Y LO SABES!

Continuamos hacia el pantano por la trialera paralela a la pista en dirección a la cuesta Javi, yo decido no dar opciones y me pongo a tirar pero el cabrón de “el cuerpo” se me pega al culo en plan ladilla, yo sigo tirando y el tipo detrás, yo sigo mirando patrás y el tipo que no se despega; hasta que diviso una presa en el horizonte que me pone a CIEN ¡me .... en la .....! ; le meto un trankazo del 10 y consigo quitarme la amenaza Javier; le meto una lijada en plan perro, de estas que cuando pasas al lado le das ánimos (..venga hombre que ya estás), que no veas como joden, posteriormente cuando corono y miro hacia abajo veo que Javier también se lo lija casi llegando a la barrera; A todo esto Víctor que imagino que no vería ninguna posibilidad de victoria en este tramo se rezagó con el resto del grupo.
 
Tiramos para Riochico y antes de la cuesta CurroJavier, Víctor y un servidor que íbamos en cabeza decidimos dar una oportunidad a Berni para que se enganchase al grupo, la cual desperdició ejecutando a la perfección la táctica de la goma; posteriormente nuestro querido Valladares me recriminó el no haber esperado a nuestro compañero, lo cual me extrañó bastante ya que él iba el primero y zumbando de lo lindo en ese momento así que ¡A TOMAR POR CULO!
 
Finalmente, después de reagruparnos ejecutamos correctamente la bajada de Riochico y p´acasa.

En definitiva Ruta un pelín accidentada pero con extraordinaria compañía como siempre.

Excel Semanal.


 



lunes, 14 de octubre de 2013

Las Rozas, Alto Malagón.

Integrantes: Juan Carlos, Isidoro, Julián.

He aquí un breve resumen de la salida sabatina
A las 08:30 puntualmente iniciamos la ascensión a Rio Chico, siguiendo las pautas de nuestro presidente “Bueno, hoy podemos ir tranquilos”… Aunque inmediatamente JCF sale en cabeza, marcando un ritmo al límite de “ir tranquilos”
En esto, en las primeras rampas nos quitan las pegatinas tres tíos con pinta de buena forma y mejores maquinas. Vamos relajados y les dejamos pasar, además uno llevaba una lefty de carbono, uff! mejor no picarse…
Pero entonces, al cabo de unos segundos nos pasa un rezagado de ese grupo, se le ve que va a tope pero no alcanza a los otros. Entonces a JCF se le inyectan en sangre los ojos y arranca detrás del tío...
¿Qué ha pasado? Me fijo y entonces veo que lleva una S-Works… ¿qué le habrán hecho a JCF las Specialized para que se altere así?
Total, que en la primera de las rampas duras, JCF pega una pasada al S-Works e Incluso Isi que ya no va tranquilo, también le ataca.
El resto me lo perdí porque me dejaron los tres atrás... Pero al reagruparnos al final de lasrampas, me encontré a JCF satisfecho, tenía toda la pinta de haberse ensañado a base de bien...
A partir de ahí nos quedamos solos Isi y yo (Efecto Mamen) y tiramos hacia el Escorial con la intención de subir Abantos.
Por todo el camino, mucha gente en bici y mucha gente paseando con perros y niños sueltos sin bozal que había que esquivar. Por cierto, cada vez que nos cruzábamos con un caniche blanco (y fueron varias veces) escuchaba una voz que decía algo así como MI MIMO…
Al pie de Abantos, parada para reponer fuerzas e inicio de ascensión, ahí Isi decide que se va a hacer una cronoescalada por las zetas y sale como un avión. Yo subo tranquilo y al llegar arriba compruebo que me ha sacado ¡17 minutos!
Seguimos ya juntos hasta Abantos, coronamos e iniciamos la bajada con mucho, mucho tráfico de coches y excursionistas.
La vuelta por el camping y hasta llegar a Rio Chico a toda marcha y de ahí a casa sin más novedad.
  

lunes, 7 de octubre de 2013

LA VENGANZA DE LOS CANTIBIKERS:

LAS ROZAS – ZETAS EL ESCORIAL- ERMITA –COLMENAREJO – LAS ROZAS.

INTEGRANTES: Juan Carlos, Rodríguez, Javier y Estévez.

Fantástica ruta la que sirvió de estreno para probar las bondades de la máquina de un servidor. A las 08:30 AM hora zulú, después de pasar el exigente examen por parte de los cantibikers que allí se encontraban (inflado de ruedas, postura, altura sillín,….) y de que nuestro querido Rodríguez tuviera el detalle de prestarme las súper gafas amarillas que le han llevado al estrellato; Nos ponemos en marcha por nuestra cuesta favorita (Riochico); ascendiendo con un ritmo grácil y alegre hasta que divisamos un par de presas en el horizonte y se producen las primeras lijadas de la mañana (pronto empezamos). Una vez coronamos nos dirigimos por Colmenarejo hasta el pantano, al que, guiado por nuestro compañero Rodríguez descendemos por una trialera paralela a la pista, en la que un servidor empieza a sentir “The Epic Power”.
Una vez rodeado el pantano cogemos el tramo de enganche por carretera para encarar las trialeras que tanto les gustan a Javier y a Rodríguez; pasamos el primer tramo a toda hostia entrancados hasta las cejas (perdón Víctor); llegamos a la presa y una vez se incorpora JCF iniciamos el 2º tramo; donde se repite la historia; el cabronazo de Rodríguez empieza a tirar y Javier y un servidor le seguimos a una distancia prudencial de unos 20 cms.; Es en este momento donde se produce un hecho insólito que marcaría el resto de la ruta y es que cuando llegamos al último tramo antes de atravesar el riachuelo, aminoramos el ritmo de marcha y un biker nos lija a los oscares por la izquierda pero sin avisar ni hostias, claro os podéis imaginar; trancazo de Rodríguez para cogerle y yo que le sigo con la mala suerte de que a Rodríguez al cruzar el riachuelo le derrapa la rueda trasera y echa el pie a tierra, yo que voy muy pegado también me veo obligado a plantar el pie y no nos queda más remedio que ver cabizbajos como el resto de compañeros (14 ó 15 tíos) del anterior biker nos adelanta; con el orgullo herido, los güevos de un toro y la técnica de un pato nos montamos de nuevo en nuestras máquinas dispuestos a no dejar pasar esta afrenta por alto. Y efectivamente, empezamos a dar caña al asunto y pillamos al grupo antes de llegar a la pista que nos lleva hasta “las puertas”; nos ponemos a rueda y yo les escucho hablar: “Joder que rápido hemos ido  por las trialeras, nunca vamos tan rápido…”; ¡ya está! Pienso yo, la venganza está asegurada; El grupo de bikers sigue su ruta confiados, mientras que Rodríguez, Javier y un servidor se iban colocando las capas y los colmillos y justo cuando me dispongo a pegarles el bocao en las subida del puente que atraviesa las vías del tren Rodríguez me dice: “Estévez, habrá que esperar a Juan Carlos no…?”, en ese momento se produjo un cruce de miradas y un silencio; ¡menudo dilema!, como no podía ser de otra manera finalmente le esperamos y una vez se reincorporó salimos echando ostias por las parcelas de “las puertas” buscando al grupo que nos había desafiado pero no los encontramos por lo que la venganza tendría que esperar.

Ya en el parking de la subida a Abantos, tras reponer fuerzas, hacernos algunas fotitos y espantar el fantasma de los calambres de Javier empezamos a subir con un ritmo alto que mantendríamos hasta coronar las zetas; proseguimos camino y en vez de subir a Malagón giramos a la izquierda para bajar por las otras zetas (las de las raíces y piedras que tanto le gustan al Presi) hasta El Escorial; Rodríguez encabeza la bajada y le digo a Javier que pase delante; En la primera curva me noto seguro , adelanto a Javi por el interior de la misma y me pongo a rueda de Rodríguez. En esto que el destino se pone de nuestra parte y nos encontramos subiendo al grupo que nos había desafiado; imaginaos, por esos senderitos tan estrechos, nosotros bajando a toda ostia…..; creo que excepto el primero que tenía un poco más de espacio el resto de los bikers se vieron obligados a poner pie en tierra. Lo cierto es que hicimos lo posible por echarnos al máximo a la derecha, ya sabéis que el Cantibiker es un animal noble pero en este caso no pudimos evitar joderles la subida a los chavales. En fin ya no se puede hacer nada ¡A TOMAR POR CULO!

Con la venganza cumplida iniciamos camino a casa por el camping de El Escorial, donde un servidor trataba de evitar los charcos para no ensuciar mi bici nueva hasta que estos cabrones empezaron con las escaramuzas. Ni charcos ni hostias; por el medio y a tomar por culo; nos pusimos de agua hasta las cejas (perdona Víctor) y no sólo nos lijamos a bikers sino también a mujeres, ancianos y niños. (Creo que Javier hizo un amigo en uno de los charcos); Al final del tramo hubo sacada de codos al más puro estilo JCF.
Una vez concluidas las escaramuzas llegamos a la Ermita donde no paramos y seguimos camino descendiendo hasta el pantano por trialera en vez de pista. Encaramos la cuesta Javier que subimos a un ritmo potente y atravesamos Colmenarejo; pasamos por la cuesta Curro y nos disponemos a bajar Riochico: Rodríguez, Javier y yo bajamos juntos, quizá un pelín rápido…. Vamos a ver…….; yo es la primera vez que bajo Rio Chico dando pedales  y apretando en los tramos chungos. De hecho Javier nos confesó que creía que esto estaba degenerando.

En cuanto a las Sensaciones en las bajadas me quedo con las palabras de JCF: “Estévez quien te ha visto y quién te ve”.

En definitiva ruta muy bonita en la que hubo de todo y por supuesto como siempre gran compañía.

¡VIVA EL EPIC POWER!


 

sábado, 5 de octubre de 2013

Las Rozas - Manzanares - Colmenarejo - Las Rozas

La salida de hoy era de esas que, en teoría y en terminología ciclista, se denomina de transición. No participaba "ninguno de los nuestros", por lo que esperábamos una ruta tranquila que simplemente sumase kilómetros a la estadística del Excel, quitarle a Vangelsin el liderato y disfrutar de un día de sol y buena temperatura. La realidad sería muy diferente.

Concurrimos 6 Cantibikers, Curro, Berni, Nacho, Esteban, Juan Carlos y el que suscribe, Isidoro. Con algo de retraso sobre el horario previsto arrancamos desde el puente de la A6 hacia Hoyo. Durante los primeros kilómetros, se podría decir que hasta los cuarteles de Hoyo, no íbamos sólo seis, éramos 8. Cristina y Mamen iban empujando virtualmente a sus respectivos que ya desde el primer minuto empezaron a hacer de liebres presionados por un reloj que les obligaba a estar de vuelta en casa antes de las 10.30h

La primera decisión de Juan Carlos es subir por el camino que va junto a la pared del Pardo, o sea, cruzar el arroyo. Él y Curro se lanzan confiados a cruzar sobre la bici el arroyuelo y, como no podía ser de otra manera después de dos días de tormentas, subestiman la profundidad del mismo y meten los pies en el agua hasta casi la rodilla. Tal vez conscientes de que su salida no sería larga, lo afrontan sin muchas lamentaciones. El resto, haciendo algún equilibrio, cruzamos sobre las piedras sin incidencias, aunque Nacho da un paso de bailarina con un mete-saca tan rápido del pie en el agua que no da tiempo a mojarse.

Sin mas sobresaltos que aguantar el ritmo impuesto por los que tenían que fichar, llegamos a los cuarteles de Hoyo en un pis-pas lijándonos por el camino a algún dominguero, para disfrute de los vampiros. Ya en los cuarteles, Curro y Juan Carlos nos abandonan y nosotros seguimos camino hacia Manzanares.

El testigo de las liebres fichadoras lo toman Berni y, sobre todo Esteban, a quién su Virginia le empieza a meter alguna presión psicológica. Con un paquete estirado pero sin diferencias significativas, nos plantamos en el pilón, donde hacemos una breve parada y decidimos seguir a Manzanares. Hacemos la bajada hasta Manzanares a buen ritmo y pasamos por la entrada a la Pedriza a toda máquina. Casi sin querer llegamos a Becerril, donde paramos poco más de 5 minutos para avituallar. A este ritmo batimos el record de esta ruta!!

Ya repostados, salimos rápidamente en dirección a Collado y con la mente puesta en esa puñetera trialera de pedruscos en la que las personas sensatas echamos el pie a tierra. Pero ese no será el caso de Berni ni de Nacho, quienes alentados por sus nuevas monturas ya nos van anticipando que esta vez se la pasan montados, sí o sí. Por más que hago alguna referencia a su condición de padres de familia responsables y lo innecesario de demostrar nada, llegamos al punto negro de esta ruta con la adrenalina inundando hasta el último rincón de nuestros cerebros.  Nos encontramos subiendo por ese punto un grupo de ciclistas (ellos y ellas) que a Esteban y a mi nos permiten bajar ese tramo andando y en agradable conversación entremezclados con los domingueros, mientras Berni y Nacho, como vitorinos en toriles, aguardan en lo alto a que pase la marabunta. Mientras esperamos abajo, aprovecho nuevamente a intentar disuadirles, pero ya es demasiado tarde, están ciegos y sólo ven las piedras y la trazada perfecta. Les grito que no lo intenten, que se van a matar, pero nada. Como el Virginiano y Bonanza aguardan en sus monturas a que pase el último dominguero. Ante lo infructuoso de nuestras recomendaciones, no nos queda más remedio que esperar el desenlace y Esteban, en un reflejo de reportero de guerra, decide grabar el descenso (ojo al video). El primero en lanzarse es Berni, que describe una buena trazada pero al que interrumpe en su intento un nuevo dominguero que se nos cuela subiendo. Es posible que lo hubiera conseguido, pero termina obligado a echar el pie a tierra. Tras él, Nacho, quien resoplando y enfebrecido arranca en su intento. Con los huevos de un toro pero la técnica de un pato, pasa las primeras piedras pero llegando al primer escalón serio, clava el freno delantero y da un salto hacia a delante describiendo un perfecto escorzo que le hace aterrizar con la cabeza entre varias piedras de gran tamaño. Queda inerte, boca arriba, y con una extraña sonrisa que por unos instantes nos hace pensar que se ha ido al otro barrio. Por suerte, después de unos segundos eternos, consigue musitar un "tranquilos, estoy bien" y en ese momento me dan ganas de meterle una patada en la entrepierna del susto.

Conseguimos levantarlo y tras las chanzas de este tipo de circunstancias, reiniciamos camino hacia Colmenarejo. Nacho, según avanza el camino y se va enfriando, empieza a sentir los dolores del piñazo y decidimos rebajar el ritmo para no sufrir más de lo necesario. Finalmente en Colmenarejo, decidimos descolgarnos de Berni y Esteban que tiran hacia el Carrefour a intentar llegar a casa sin mayores problemas con sus parientas.

A un ritmo algo más lento pero sostenido, terminamos cubriendo el resto de la ruta hasta casa.

Buena salida salvo por el susto de Nachete (espero no vuelva a pasar) y la constatación de que Berni y Esteban, van muy fuertes.

Videos.



Berni bajando