Como es habitual en este grupo, siempre planificamos de la forma más estricta posible las salidas, como este caso no iba a ser menos, en Mayo hablamos Raquel de la casa rural, los Saltos del Agua, en Abril cerramos la reserva para el 18, 19 y 20 de septiembre haciendo una transferencia solicitada a nombre de Victor V. Pues cual seria nuestra sorpresa que el 7 de septiembre recibimos un correo de Raquel, la dueña de la casa, informándonos que ha habido un problema con la reserva, y que no tenemos alojamiento y poniendo una excusa bastante poco creíble:
“Buenos días
Ante todo mis mas sentidas disculpas por este error imperdonable.
Pero así son las cosas y hay que intentar solucionarlas. Se reunieron una serie de factores que me hicieron confundir 2 reservas y siempre pensé que estábamos hablando de la misma (misma fecha, mail de la otra reserva victor v, mismo número de personas.....y el mes de agosto en el que hay demasiado trabajo...).”
Como solución se ofreció a buscarnos un alojamiento en un pueblo cercano llamado, Poveda de la Sierra, en Casa Parri. Sitio estupendo y nos trataron de maravilla.
Una vez resueltos estos incidentes sin importancia, partimos los 14 aberronchos al lugar elegido para la concentración el viernes por la tarde, una vez reunidos, primero cena ligera y reparto de las habitaciones, que por supuesto se llevo a cabo como caballeros, se sortearon todas las habitaciones, incluidas las 2 individuales y un ático con vistas, el ático fue robado de una forma un poco agresiva al amo del calabozo, y las camas individuales de matrimonio, con baño individual, se asignaron al El Presi y Grissom, fue una pena romper su noche de amor, pero así es la vida. En todo este desmán de sorteos y buenas maneras, Nacho se despisto y casi tiene que dormir en la caseta de los perros, menos mal que Julián se apiado de su alma…. Una vez todos colocados y arropados en sus respectivas camitas, es cuando algún aberroncho se dio cuenta de su error de cálculo, un tío de 1,90 no entra en una cama de 1,80… Lastima que ya estuviesen todos acostados..... Para cambiarte la cama...(Moet & Chandon, te salió caro robar las llaves)
Por la mañana un desayuno como Dios manda, y salida programa a las 9:00. Todos uniformados con la equipacion oficial para inmortalizar la concentración más amplia de la historia Cantibikers, formada por:
Víctor alias "Regaderas”. Javier, alias "El Cuerpo".
O.Estevez, alias "Moet & Chandon”. O.Rodriguez, alias "Grissom".
Bernardo, alias "El caniche I" Esteban, alias "El caniche II".
José, alias "El Trucha". Julian, alias "El marca pasos"
Curro, alias "El Capitán Schettino". Isidoro, alias "El Berrea"
Jandro, alias "Jerry Lewis". Ricardo, alias "Richi"
Nacho, alias "El meriendas. Juan Carlos, alias "El mallas"
Para empezar la ruta salimos desde Poveda de la Sierra
bajando por la carretera 2,5 km, buscando el Río Tajo, esta bajada fue de lo
más agradable, con la brisa mañanera y los 3 grados que hacia la disfrutamos
mucho, sobre todos los que llevaban guantes cortos, una vez en el camino
paralelo al río, aprovechamos los repechitos para entrar en calor, así
rápidamente enlazamos con nuestra primera parada programada, La playa de El
Tajo, lugar donde El Capitán Schettino, aprovecho para darse un chapuzón a le
vez que lavaba los calcetines; una vez fresquitos retomamos la marcha
dejando El Tajo y para enlazar con el Río Gallo, pasando por Torete. Allí es
donde ya empezamos a intuir que íbamos a llegar antes de lo previsto al
restaurante donde teníamos la reserva, cosa que causó algún nerviosismo en
algún integrante de grupo, verdad Berni… no querías parar!!! Y lo sabes, así
que una vez más utilizamos la democracia mediante una votación a mano alzada en
la que decidimos que daba igual, pararíamos antes y listo. Y así
fue a las 12:30 estábamos en el Santuario de la Virgen de la Hoz,
donde después de una visita rápida procedimos con una cerveza y posteriormente
con la comida ligera. (Km 50).
Una vez que habíamos repuesto fuerzas reanudamos la
marcha para enfilar el primer puerto que nos llevaría al pueblo de Escaleritas,
km65, aquí, con las primeras cuestas es cuando se empezó a ver al grupo un poco
mas disperso, ejecutando a la perfección el efecto goma, sobre todo sorprendió
“El Cuerpo”, no debió sentarle muy bien la Lasaña, Churrasco, Tarta y etc…. Una
vez reagrupados nos lanzamos como grupo compacto hacia Taravilla. Aquí es
cuando la manada empezó a mostrar los primeros signos de la berrea,
momento en que las féminas del grupo decidieron volver al hotel para ponerse
guapas, ya sabéis, hacerse las uñas, ponerse los rulos, alisarse el pelo….
Km85. En esta escisión del grupo es cuando El Presi y El Capitán Schettino
cometieron un error de cálculo grave, decidiendo acompañar a la manada en su
aventura, terminando así la ruta completa, acto que les honra como especie
Cantibikers pero que al final no les saldría gratis.
Una vez que nuestros compañeras féminas tomaron el
camino de vuelta a Poveda por la carretera, el resto se desvía para subir un
puerto que enlaza con Peralejos de las Truchas, una ascensión bastante dura, de
unos 7 u 8 Km, que en un principo íbamos a subir como amigos pero que
terminamos subiendo como enemigos, todo por culpa de la mania Cantibikers de no
poder dejar de ligar a cualquier ciclista que pueda dejar verse en 5 km a la
redonda, en este caso, Javier fue quien lanzo la caza, acompañado de Estevez,
para variar, pero como casi siempre otro mal calculo les hizo venirse abajo en
las dos últimas rampas, lastima Javier no entraste en las medallas...solo
diploma. Por detrás la falta de Oxígeno empezó a causar estragos, sobre todo en
José, que a falta de 2 km para coronar debió notar frío y paro a ponerse la
chaqueta, creemos que fue un excusa para descansar....pero no está claro!!!. Km
95. Desde aquí todos en comanda hacemos la bajada hasta Peralejos y descubrimos
que el pueblo está en fiestas ya que salen dos chicas a recibirnos con un
megáfono, como al equipo Movistar. Algún integrante del equipo tuvo ganas de
quedarse a merendar con ellas!!!!
Desde aquí salimos por la bajada hacia la laguna de
Tarabilla, desde el mirador de Peralejos de las Truchas, Víctor comienza a
detectar un bamboleo en su cuarto trasero motivado por la pérdida de presión
(no llegó a ser un pinchazo) de esa Specialized tan delicada que
monta. Detiene la marcha para dar unos arreones a su mini bomba,
momento en que cinco miembros del equipo perseguidor encabezados por Grissom
pasan de largo con la vista puesta hacia el barranco (alguno llegó a
farfullar, ¿Todo bien Víctor? Si bien nunca se supo que contestó
nuestro querido amigo porque quien aparentó interesarse por
él continuó su bajada a una velocidad similar a la que llevaría tras ver a
la niña de la curva. De todos modos, no todos
los Cantibikers son unos oportunistas carroñeros. Unas almas de
cántaro deciden acompañar al siniestrado en un ejercicio de solidaridad
que a la larga se vería recompensado.
Los cinco carroñeros llegan a la laguna de Tarabilla y
he ahí que se produce uno de esos errores de orientación topográfica histórico
del que todavía cuesta recuperarse. Nuestro más curtido y experimentado guía,
Rodríguez, decide desoír los consejos del Presidente (por algo es
presidente coño) y se acerca a unos domingueros a preguntarles cuál es el
camino para Poveda de la Sierra. La buena gente, con su BMW impoluto de rozar
poco el campo, nos dicen que hay que subir por una pequeña
cuestita que nos lleva a una carreterita y de ahí a Poveda no hay pérdida. El
Presi, después de haber pasado por allí hace dos años, insiste en que no hay
cuestita que valga, que hay que buscar un puente colgante y que no
hay que fiarse de los domingueros. Berni opina que lo que dicen los domingueros
es muy razonable y tira cuesta arriba con el mudo Esteban a
rebufo sin atenerse a razones. Grissom sale también hacia arriba
por eso de la inercia, aunque en el fondo se le veía muy despistado (vamos,
como el día que Nacho nos quiso llevar a Ortigosa y comenzó a correr
de arriba abajo como pollo sin cabeza). El presi hace un nuevo intento de
razonar con Juan Carlos, ”…por favor Juan Carlos, que no es por ahí joder,
que no hay que subir ninguna cuesta!!” Pero nada, Juan Carlos sólo
responde, “…tranquilo, tranquilo, vamos al tran, tran”.
Cuando llevamos 750m de tran tran y miramos para abajo,
claramente se vislumbra una cascada, una casa y un camino. Clara
referencia por donde deberíamos haber continuado. En ese momento el Presi entra
en modo desesperado y empieza a llamar a Oscar para que pare ya que éste
se había adelantado 200m. Los berridos se oyeron en Molina de Aragón y se dice
que todavía están buscando al verraco para aparearlo. Ante tal soflama, Berni,
Rodríguez y Esteban se detienen momentáneamente en su ascensión. El
Presi vuelve a hacer otro intento de convencimiento que hace de nuevo
dudar a un Rodríguez cada vez más desorientado, lo que hace que éste
vuelva a preguntar a otros domingueros que subían por el puerto en
coche. Pero vuelve a consumarse la tragedia. “…No, no, el único
camino a Poveda es por aquí. Por ese camino de ahí enfrente no se puede…”
En ese momento el Presi, con lágrimas en los
ojos, mira a Juan Carlos buscando un apoyo inexistente. Juan Carlos,
condescendiente, sólo se atreve a decir “… Venga, venga, vamos
al tran, tran”
A partir de ese momento y por unos 4 km de subida con
rampas de entre el 6 y 10%, sólo se oye el resoplar de los carroñeros y
unos lamentos ”…me cago en la puta madre que parió al dominguero….”
Después de 45 minutos de subida y de tomar un gel en
la cima y ya casi sin agua, el descenso conduce al equipo de carroñeros a una
visión fantasmagórica. Después de 132 km volvían a reencontrarse con el
cruce en el que el equipo femenino se había decidido volver para Poveda. “… No
puede ser,… no puede ser, … otra vez estamos en la puta cantera. Qué
gilipollas somos; me cago en todo…”
Berni y Esteban, barruntando que su participación en
la fechoría podría traer consecuencias, escapan torticeramente hacia Poveda,
dejando tras de sí a unos maltrechos Juan Carlos e Isidoro (éste último
psicológicamente destruido) aún sin saber que al pobre Curro se lo habían
llevado también al huerto y que venía por detrás haciendo el mismo recorrido.
La vuelta a Poveda, ya de noche, fue una pesadilla,
alumbrada eso sí por las luces del Iphone de Rodríguez, que si bien
como guía perdió algún punto, como improvisado sereno descubrió una nueva forma
de ganarse la vida.
Una vez que llegamos a Poveda nos encontramos a Victor
saliendo con la furgoneta al rescate. La verdad es que nadie sabía dónde se
encontraba “El Capitán Schettino”, la última vez que se le vio incluso hubo que
alimentarle de forma manual, ya que sus signos vitales no respondían con mucha
claridad, en estas circunstancias lo más probable es que cualquier animal
salvaje de la zona pudiera haber dar cuenta de él sin mucha dificultad. Por
suerte se le pudo rescatar a escasos 2 km del pueblo, subiendo ya la
última cuesta, pero no tuvo reparo alguno abandonar y subirse a la furgoneta.
No pasa nada Curro, estaba oscuro y hacia frio…. (otro año repetimos y lo
acabas).
Una vez duchados y peinados nos dispusimos a cenar y a
gastar bromas sin gracia al pobre Grissom. (No tienen gracias,
listos)
Metió el cazo hasta el Fondo.
Le quitas el GPS y no encuentra ni el cuarto de baño.
Mapa del despiste.
El
corazón roto marca el punto de separación del equipo femenino, inicialmente. La
flecha blanca donde Berni y Rodríguez perdieron el norte. El pajarraco azul
marca el camino de los listos. El cangrejo rojo el de los sufridores
Por esas carreritas. Fin