Partimos hacia la batalla los aguerridos Cantibikers, Isidoro, Curro, Raúl, Víctor, Julián, Javier, Berni, Juan Carlos, Oscar E., Oscar R., y por último “Súper Nacho”. Como en anteriores ocasiones cargamos nuestras monturas en nuestro convoy, incluido una furgo de doble rueda para su traslado hasta Cabezón de la Sal, tras una merecida parada para reponer fuerzas en el restaurante La Cueva, en Alar del Rey, llegamos al destino previsto sin incidente alguno. Después de la pertinente recogida obligatoria de dorsales, fotos y demás, nos dirigimos a nuestra fortaleza en Oyambre.
El día de la batalla surgieron serias dudas sobre la hora de partida, ya que alguien apuró demasiado con la presión de sus ruedas. Ya sabéis como es el verdadero Cantibikers, unas veces por la ruedas, otras por los cascos, por lo que sea…. Siempre buscamos tensión.
El resumen de la batalla es que no es tan fiero el león como lo pintan, aunque al final dio signos de su verdadera fuerza y nos recordó, con sus zarpazos, que nunca tenemos que despreciarlo.
No quería cerrar esta victoria sin mencionar a nuestras enfermeras, las chicas del Bar Avenida en Cabezón de la Sal, por no parar de curar a todos los heridos en tan gloriosa batalla. Muchas Gracias.
¿Volveremos en 2014?.....
Fotos
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