Como Rodríguez tenía prisa nos pusimos en marcha para el Moral, les dijimos a los chavales que tirábamos tranquilos que arriba nos veíamos, todos callaron y pude percibir un cierto brillo en sus ojos; Por lo visto Javier hizo el ademán de seguirnos pero rápidamente Valladares frenó en seco el lance ya que le hacía falta el “sacamuelas” que este llevaba en la mochila para realizar una reparación rápida en la bici; esta fue la última vez que nos vimos hasta llegar a meta; Imagino que Curro y Nacho ya iban pensando en la pizza que se habrían de zampar y Diego sin saberlo estaba escribiendo un capítulo único en su carrerabicicletera además de ir dando la brasa a algún incauto.
Comenzamos a subir El Moral mentalizándonos de todo lo que todavía faltaba para llegar a meta; Rodríguez hizo de guía y yo le seguía con el canguelo en el cuerpo, ya que aunque en la campa de Ucieda Juanjo me hubiera rociado los gemelos con un mejunje mágico que nos proporcionó su chica, seguía teniendo molestias por lo que decidí no forzar y subir tranquilo (Regulando a la fuerza), sobre todo en los primeros kilómetros de subida ya que son los más duros de todos. A pesar de ir tocado iba pasando a bastante gente, sin duda impulsado hacia la cima por el cagaprisas del Rodríguez….; ¡¡¡SI, SI, SI…. Me pasó una chica y que pasa….??? A Rodríguez también ¡!!!! ; la dejamos pasar a propósito ¿¿ V A L E ??.
A todo esto, la panda de chicas habían empezado a subir después de las reparaciones en la bici de Víctor, lo hacían de manera compacta excepto por los gomazos de Juanjo, que tan pronto se adelantaba como se quedaba rezagado desoyendo los consejos de los senseis, también iba algo adelantado “el cuerpo” que en silencio, solamente roto por sus típicos quejidos más falsos que el fuera de juego en un futbolín, se había propuesto darnos alcance a Rodríguez y un servidor; No me olvido de “los tres cerditos”, cuyos capos iban en pareja intentando dar caza al resto del grupo y que ante la proximidad de la campa y los bocatas de jamón que allí les esperaban llegaron en volandas y con mariposillas en el estómago hasta la misma. Diego seguía a su ritmo, tranquilo, haciendo amigos y sabedor de que todavía le quedaba tela.
Por fin coronamos el puertecito de marras y antes de que pudiera reaccionar “El Rodriguez” ya se había lanzado (a pelo) cuesta abajo yo me paré un momento para ponerme la chaquetilla de entretiempo de los “cantis” antes de la bajada que me esperaba; Una vez llegué a Juzmeana el efecto airgamboys se apoderó de mis gemelos, tenía las piernas heladas y de nuevo volvieron los fantasmas (TODOS: incluido el perro de Rodríguez de la Pedriza; le podía ver perfectamente con un palito en la boca…); Rodriguez me preguntó que tal iba y yo entre balbuceos inconexos más o menos me hice entender: JODIDO; A lo que me contestó que no me preocupase que faltaba poco para el avituallamiento de Bárcena Mayor y que allí repondríamos fuerzas. El camino se me hizo eterno, me encontraba en DEFCON 4, faltaba solo un nivel para el petardazo final por lo que tuvimos que adoptar medidas extraordinarias; al parar me metió 2 BOI K´s en una botella de agua que me obligó a beber de un trago al tiempo que se sacó de su mochila unos polvos que me echó en la bolsa de agua, los cuales empezaron a hacer un efecto curioso, no sé…, como que todo era más fácil y las cosas malas no tenían tanta importancia no?.... y así comenzamos a subir Fuentes, preparando la cabeza para los 17 kms. De ascenso y el corazón con nuestros compañeros, los cuales se encontraban a una distancia considerable; pero Bueno….. ¡¡A TOMAR POR CULO!!... Rodríguez se puso en cabeza y yo subía a mi ritmo, bastante mejor que el Moral, hice toda la subida con un mákina que había salido de cabezón al mismo tiempo que nosotros y se le estropeo la bici en San Vicente del Monte (a 10 kms. De cabezón); el tío se dio la vuelta, le cogió prestada la bici a un colega y allí estaba… subiendo Fuentes con nosotros; eso si… estaba reventado porque al ir alcanzando la cima se quedó atrás y un servidor no se encontraba precisamente en su mejor momento.
Mientras tanto, muy atrás, el segundo comando cantibikers llegó al avituallamiento, según me han contado empezaron a aparecer los primeros signos de cansancio, molestias y alguna palabra que otra mal sonante; en ese momento ningún tennager se podía imaginar lo que ya se estaba cociendo por parte del núcleo duro. A pesar de todo repusieron fuerzas y comenzaron a subir de una manera compacta, pero Fuentes es mucha tela, he hizo mella en la moral y en el físico de los integrantes del grupo; “El cuerpo” lo exteriorizaba a base de maldecir y falsos quejidos, Esteban y Raúl los sufrían en silencio; Valladares iba concentrado en la puñalá mortal que estaba a punto de asestar y “Juanjito”…. Juanjo iba buscando alguna excusa para descansar que no provocase el descojone ni las chanzas del grupo; estaba claro que había palabras que no podían salir ni de coña de su boca, como por ejemplo calambre, acalambrado, cargadas, tirón, etc…… hasta que se inventó un nuevo diagnóstico sustitutorio de “Pájara” :”CHICOS PARAMOS UN POCO QUE TENGO LAS PIERNAS LLENAS DE SANGRE Y NO LAS PUEDO MOVER..?????”; yo no estaba pero me imagino la guasa del personal.
Rodríguez y un servidor culminamos Fuentes y este se me vuelve a escapar y se lanza cuesta abajo de nuevo; ¡¡ me tenía hasta los cojones !!, pero respiré hondo y seguí palante; no me puse ni chaquetilla ni nada me lancé con decisión, como en mi es habitual y la bajada se me hizo bastante corta, Una vez abajo mi mente estaba enfocada en el siguiente avituallamiento y en el caldito que me iba a tomar una vez coronásemos. A medida que ascendíamos la niebla y el frío se apoderaban del paisaje de manera que aunque no lloviese la ropa se te iba mojando poco a poco pero con más corazón que piernas, por lo menos por parte de un servidor, conseguimos llegar al avituallamiento en el que finalmente no me tomé el caldito pero si algunos sándwiches que Rodríguez ya había trincado de las mesas; A partir de aquí me empecé a encontrar bastante mejor y con las fuerzas renovadas nos dirigimos al alto de Ozcava; esta vez si que me paré a colocarme mi “superchaquetillafassion” ; Rodríguez dice que también se paró pero yo no le creo; la verdad es que no se veía nada a 5 mts. ; el canguelo recorría mi cuerpo serrano de la cabeza a los pies y más después de ver como un menda casi se traga una vaca que se había parado en medio del camino, así que con una dosis de prudencia importante empecé a bajar hacia Correpoco; Finalmente salimos de la niebla espesa que nos rodeaba y unos metros más abajo me encontré con Rodríguez para hacer la última parte de la bajada de asfalto juntitos y de esta manera encarar el tramo final de carrera. Por la parte de atrás de la carrera los tres cerditos estaban sufriendo lo suyo; Diego definitivamente se había quedado descolgado y le iba soltando la chapa a todo quisqui con el fin de conseguir el mejor análisis posible de lo que le esperaba por delante y amenizar las horas que le quedaban encima de la bici a base de hacer preguntas a diestro y siniestro. Por otro lado “los capos”; un poco más adelantados también vivieron su San Martín particular; Curro Vilmente engañado por Nacho que le decía que en cinco minutos llegaba, estuvo un buen rato esperándole en la cumbre del Moral para continuar la carrera en compañía; finalmente cuando sus miradas se cruzaron Nacho vio sobre los hombros de Curro una enorme pizza de chorizo y panceta y Curro en vez de ver a Nacho alucinó con el fresón gigante atuendado con el maillot de cantibiker que tenía ante sí; ante esta visión corrieron uno contra el otro para encontrarse y se rumorea que solamente los mordiscos que se pegaron fue lo que les hizo reaccionar y despertar para bajar echando hostias hasta Cabezón y meterse en la primera pizzería que encontraron y terminando de esta manera su participación en el Soplao2014. Un poco más adelante otra serie de fechorías amenazaban el éxito de la misión; Cuando el grupo de chicas coronó Ozcava, de manera esquinada y torticera sin que los tennagers se olieran nada, Valladares convoca una reunión de urgencia con los pesos pesados del grupo (Raúl y Javier), en dicha reunión se empieza a valorar la posibilidad de, una vez se bajase hacia Correpoco, no continuar ante la amenaza de lluvia. Con estas consignas comenzaron el descenso y efectivamente cuando finalizan la bajada se plantea el asunto; en un primer momento Esteban se huele la tostada e intenta escapar del grupo pero es neutralizado automáticamente a base de berridos que le indicaban que se detuviera; una vez le acorralaron empezó el lavado de cerebro: Que si no os acordáis del año pasado……; que subir así es la hostia…….; que no merece la pena……; que es peligroso….; etc… ; Juanjo como tenía las piernas llenas de sangre se agarró como un caniche a la pierna de Valladares; Esteban se resistía a abandonar, incluso hizo que en un ataque de amnesia temporal Raúl dijera que le acompañaba a lo que Víctor y Javier respondieron con darle una hostia si seguía por ese camino por lo que Esteban se quedaba sin respaldo; buscó el apoyo del otro tennager, pero a la propuesta de si continuaban ellos dos solos, Juanjo imitando a la niña del exorcista, ejecuto un giro de cabeza de 180 grados sin necesidad de mover el tronco del cuerpo acompañando el movimiento de un ataque de sordera que le impediría a la postre responder a la pregunta. Ante la falta de opciones y fruto de la desesperación Esteban le dio el “alto” a una guardia civil que bajaba en moto desde el Negreo y a la que intentó convencer de que arriba hacía buen tiempo y que por favor se lo dijera al resto de los compañeros; naturalmente no le hizo ni puto caso por lo que muy a su pesar pusieron rumbo a Cabezón.
Rodríguez y un servidor culminamos Fuentes y este se me vuelve a escapar y se lanza cuesta abajo de nuevo; ¡¡ me tenía hasta los cojones !!, pero respiré hondo y seguí palante; no me puse ni chaquetilla ni nada me lancé con decisión, como en mi es habitual y la bajada se me hizo bastante corta, Una vez abajo mi mente estaba enfocada en el siguiente avituallamiento y en el caldito que me iba a tomar una vez coronásemos. A medida que ascendíamos la niebla y el frío se apoderaban del paisaje de manera que aunque no lloviese la ropa se te iba mojando poco a poco pero con más corazón que piernas, por lo menos por parte de un servidor, conseguimos llegar al avituallamiento en el que finalmente no me tomé el caldito pero si algunos sándwiches que Rodríguez ya había trincado de las mesas; A partir de aquí me empecé a encontrar bastante mejor y con las fuerzas renovadas nos dirigimos al alto de Ozcava; esta vez si que me paré a colocarme mi “superchaquetillafassion” ; Rodríguez dice que también se paró pero yo no le creo; la verdad es que no se veía nada a 5 mts. ; el canguelo recorría mi cuerpo serrano de la cabeza a los pies y más después de ver como un menda casi se traga una vaca que se había parado en medio del camino, así que con una dosis de prudencia importante empecé a bajar hacia Correpoco; Finalmente salimos de la niebla espesa que nos rodeaba y unos metros más abajo me encontré con Rodríguez para hacer la última parte de la bajada de asfalto juntitos y de esta manera encarar el tramo final de carrera. Por la parte de atrás de la carrera los tres cerditos estaban sufriendo lo suyo; Diego definitivamente se había quedado descolgado y le iba soltando la chapa a todo quisqui con el fin de conseguir el mejor análisis posible de lo que le esperaba por delante y amenizar las horas que le quedaban encima de la bici a base de hacer preguntas a diestro y siniestro. Por otro lado “los capos”; un poco más adelantados también vivieron su San Martín particular; Curro Vilmente engañado por Nacho que le decía que en cinco minutos llegaba, estuvo un buen rato esperándole en la cumbre del Moral para continuar la carrera en compañía; finalmente cuando sus miradas se cruzaron Nacho vio sobre los hombros de Curro una enorme pizza de chorizo y panceta y Curro en vez de ver a Nacho alucinó con el fresón gigante atuendado con el maillot de cantibiker que tenía ante sí; ante esta visión corrieron uno contra el otro para encontrarse y se rumorea que solamente los mordiscos que se pegaron fue lo que les hizo reaccionar y despertar para bajar echando hostias hasta Cabezón y meterse en la primera pizzería que encontraron y terminando de esta manera su participación en el Soplao2014. Un poco más adelante otra serie de fechorías amenazaban el éxito de la misión; Cuando el grupo de chicas coronó Ozcava, de manera esquinada y torticera sin que los tennagers se olieran nada, Valladares convoca una reunión de urgencia con los pesos pesados del grupo (Raúl y Javier), en dicha reunión se empieza a valorar la posibilidad de, una vez se bajase hacia Correpoco, no continuar ante la amenaza de lluvia. Con estas consignas comenzaron el descenso y efectivamente cuando finalizan la bajada se plantea el asunto; en un primer momento Esteban se huele la tostada e intenta escapar del grupo pero es neutralizado automáticamente a base de berridos que le indicaban que se detuviera; una vez le acorralaron empezó el lavado de cerebro: Que si no os acordáis del año pasado……; que subir así es la hostia…….; que no merece la pena……; que es peligroso….; etc… ; Juanjo como tenía las piernas llenas de sangre se agarró como un caniche a la pierna de Valladares; Esteban se resistía a abandonar, incluso hizo que en un ataque de amnesia temporal Raúl dijera que le acompañaba a lo que Víctor y Javier respondieron con darle una hostia si seguía por ese camino por lo que Esteban se quedaba sin respaldo; buscó el apoyo del otro tennager, pero a la propuesta de si continuaban ellos dos solos, Juanjo imitando a la niña del exorcista, ejecuto un giro de cabeza de 180 grados sin necesidad de mover el tronco del cuerpo acompañando el movimiento de un ataque de sordera que le impediría a la postre responder a la pregunta. Ante la falta de opciones y fruto de la desesperación Esteban le dio el “alto” a una guardia civil que bajaba en moto desde el Negreo y a la que intentó convencer de que arriba hacía buen tiempo y que por favor se lo dijera al resto de los compañeros; naturalmente no le hizo ni puto caso por lo que muy a su pesar pusieron rumbo a Cabezón.
Ya de camino a la meta a los perros no se les ocurre otra cosa que reventar a los que venían de hacer la carrera entera, dando lijadas a todo el mundo, lo que provocó la admiración de los bikers a los que iban adelantando: ¡¡¡ MENUDAS MAKINAS….. VAIS COMO MOTOS CABRONES……CHAVAL TU EN LOS MONEGROS LO ROMPES…..!!!!!........; Y estos callaos como putas y con una sonrisa de oreja a oreja; Bueno todos menos Esteban que iba muy enfurruñado con el equipo, tenía un cabreo mudo del 15; de hecho según las malas lenguas en cuanto cruzó la meta y mientras los demás hacían chanzas el se fue a comprar Prozac.
Ya solamente quedábamos dos legionarios en circulación; al llegar al inicio de Correpoco, Rodríguez que es un águila, me dice: “Estos han visto las nueves y no terminan… se dan la vuelta, que te apuestas??; a lo que yo respondí: Conociendo a Víctor y su tolerancia al frío no me apuesto nada……
En ese momento tuvo un momento de debilidad mental y me comenta que si hace mal tiempo que nosotros tampoco subimos a lo que yo le respondí que tirase y que cuando llegásemos ya veríamos. Nos pusimos en marcha por el desagradecido tramo de Correpoco que este año estaba incluso un poco más complicado que el anterior ya que las piedras tenían una especie de película resbaladiza que hacía imposible subirlo montado. Una vez llegamos a la base del Negreo nos encontramos con un montón de gente animando y aplaudiendo situada en los primeros ramplones de cemento con un pequeño desnivel del 25%; Joder….con tanta gente cualquiera se baja, mi única opción era forzar una caída por lo que puse en mi punto de mira a un biker que iba delante de mí y le pegué un llantazo por detrás haciendo que me desequilibrara; por supuesto yo me puse en jarras haciendo teatro como si estuviera jodido por haberme tenido que bajar de la bici; pero el tiro me salió por la culata ya que ante mi cabreo fingido vino corriendo un paisano y me arengó para que me montase de nuevo, que el me empujaba (¡¡¡VENGA VALIENTE QUE YO TE AYUDO!!!!); Con una sonrisa en modo muñeco y los ojos brillantes me monte de nuevo en la bici para terminar el rampón montado; por supuesto el Rodríguez se lo estaba pasando pipa con la situación.
Llegamos al avituallamiento y ahí el Rodríguez si que estuvo inmenso, me empezó a traer canapés de tortilla que un servidor engullía como un pavo, por lo menos me comí 4 ó 5; me sentaron fenomenal y tras una breve parada para descargar la sangre de las piernas nos dispusimos a subir el Negreo; este año era otra historia, por tres razones. La primera porque aunque iba tocado no tenía nada que ver con el año anterior, la segunda porque era de día y eso mentalmente cambia todo y la tercera porque durante el ascenso no llovió; estas condiciones hicieron que salvo en las rampas de cemento de 27%, subiésemos el puerto en bici y no andando. A medida que subíamos nos encontrábamos mejor mental y físicamente, incluso hacíamos coñas por el camino. Una vez coronamos la satisfacción era casi total; Empezamos el descenso con lluvia y niebla pero ya no importaba, pasamos por el último control para encarar la tetilla; entonces me acordé que me tenía que hacer una foto para dedicársela a Berni pero cualquiera le decía a mi compi que parase, la bajada de la tetilla a la carretera de cabezón fue dura por la lluvia y el viento, de hecho al coger el último tramo de carretera amenacé a Rodríguez de que o parábamos a ponernos algo de abrigo o le pagaba una patada en “les oeufs”, a lo que accedió gentilmente; una vez abrigados como Dios manda nos pusimos a lijar a todo el que nos encontrábamos para llegar a Cabezón y cruzar la línea de meta arropados por los ánimos y aplausos de la gente y cogiditos de la mano.
Lo habíamos conseguido, 13 horitas y bastante enteros para lo que es esta prueba; Una vez en la meta nos pusimos a buscar a las chicas, las cuales nos encontramos acurrucaditas en el coche de Esteban; Valladares que estaba sentado delante bajó 5 cms. La ventanilla para darnos las llaves de la furgoneta (vamos que el recibimiento fue igual que el del año pasado por parte de Julián y Juan Carlos); la carita de Juanjo era un poema pero la de Esteban era como la de un cordero degollao; a todo esto la final de la Champion ya había comenzado y justo cuando nos íbamos hacia las furgo meten Gol; Esteban que ya se encontraba bajo los efectos del prozac canta gol del Madrid, todos menos Rodríguez empezamos a saltar, a gritar y a hacer peinetas cuando de repente alguien dice, un momento…un momento… que ha sido del Atleti; Imaginaos el planchazo del personal y el descojone de nuestro querido Rodríguez.
Bueno…. Después del episodio nos dirigimos a cambiarnos a la “furgo” y de ahí al camping a una merecida cena y ducha. Rodríguez aparca en frente del restaurante y allí estaba Currete para recibirnos con la alegría que le caracteriza. Al bajarnos de la furgoneta oigo un alarido de chica, cuando me doy la vuelta para ver lo que ocurre me quedo perplejo al ver a mi compañero de fatigas con la pierna estirada del pedazo calambrazo que le había pegado y a Curro manipulándole la pantorrilla intentando aliviarle y desoyendo los gritos de Oscar para que se estuviese quietecito; finalmente el dolor remitió y pudimos ir a las cabañas a adecentarnos para ver cenando la segunda parte del partido de Champion.
Por respeto a mi amigo de aventuras me voy a saltar las coñas del partido durante la cena; solamente resaltar que a partir de este momento y hasta hoy, nuestro querido Javier solamente habría la boca para decir: “HEMOS HECHO LO QUE TENÍAMOS QUE HACER….”; ante la mirada asesina con los ojos inyectados en sangre de Esteban que luego empeoró al enterarse que nuestro querido Gallu no solamente había decidido subir el Negreo en unas condiciones meteorológicas pésimas sino que tuvo arrestos para finalizar el Soplao; Esto hizo mucho daño entre los integrantes del grupo ya que nadie daba un duro por la finalización de nuestro querido compañero; Enhorabuena Diego… nos diste a todos una lección de hombría y voluntad.
Después de un día con tantas emociones (Soplao,Champion, gallu,…..) nos fuimos al catre, unos más contentos que otros ¿verdad Esteban?; al día siguiente nos levantamos relativamente temprano, a eso de las 08:30hrs.; La mañana era fría y húmeda por lo que terciaba un desayuno en condiciones; Poco a poco fuimos coincidiendo por los alrededores de las cabañas; al primero que me encontré fue a Rodríguez que sin apenas preguntarle me contó el concierto de viento con el que le habían obsequiado los tres cerditos durante toda la noche.
Los últimos en levantarse fueron Esteban que todavía estaba sedado y Juanjo que seguía con las piernas llenas de sangre, finalmente conseguimos sentarnos a dar buena cuenta del desayuno en el que Javier con la mirada perdida se repetía una y otra vez: “HEMOS HECHO LO QUE TENÍAMOS QUE HACER..”; cada vez que lo decía Esteban le miraba con cara de asesino, ya ni siquiera el prozac hacía efecto.
Con buen ánimo y tras despedirnos de Gallu en la puerta del camping, iniciamos el regreso a Madrid, el cual no estuvo exento de emociones fuertes ya que nos encontramos en la carretera con “los herejes”, lo cual provocó el acojone del personal. Para recuperarnos del sobresalto paramos a comer en Tordesillas y guiados por nuestro querido Nacho disfrutamos de una comida fantástica; las judías verdes con atisbos de jamón eran excelentes, la sopa castellana sin pan: fantástica, el churrasco de los clikc de famóbil exquisito y finalmente aborrecí la tarta contessa; que bestias…., menudo trozo.
Con más hambre que al comienzo de la comida nos pusimos en marcha para llegar a las Rozas a eso de las 17:30 hrs. Y realizar con éxito la descarga de reses. A un servidor le dio tiempo hasta ir a votar al Cantizal.
Para mí ha sido un privilegio disfrutar de vuestra compañía durante el viaje y hemos echado de menos a los compañeros que no habéis podido acompañarnos en esta ocasión. Solo espero que en El Soplao 2015 podamos estar todos los cantibikers al completo.